Bodegas Tobía en Cuzcurrita del Río Tirón (D. O. Ca. Rioja)

En la sala de barricas de Bodegas Tobía
Amor por el mundo del vino, raíces vinícolas familiares, innovación dentro del respeto a la identidad riojana. Oscar Tobía me parece uno de los bodegueros más interesantes del panorama enológico español de la actualidad. Visitamos Bodegas Tobía y tuve ocasión de probar una amplia gama de sus vinos, que conozco desde hace años y que no dejan de sorprenderme con cada nueva etiqueta que sale al mercado.

La historia de Tobía se inicia en San Asensio, un pueblo enraizado en la tradición vinícola riojana, cuna de nuestro protagonista y donde inicia su aventura bodeguera personal en 1994. Visitamos la nueva bodega, unas coquetas y muy profesionales instalaciones situadas en la localidad de Cuzcurrita del Río Tirón, inaugurada en 2010.

Nos guía por la bodega Alina Castro, que nos explica las excelencias de la fermentación en los depósitos Ganimedes, que permiten la maceración en frío, con un carbónico natural y remontados espontáneos dentro del depósito cerrado. Después pasamos a la sala de barricas, donde se alinean unas 2.200 de robles franceses, americanos y húngaros, que se van renovando cada cinco años. Para la fermentación de blancos se utilizan toneles de roble francés de 5.000 litros.

Alina Castro prepara la cata

Tras preguntar por una partida de botellas de gran formato que se guardan en la bodega, me pide Alina que aún no desvelemos el proyecto, algo que implica vinos de la bodega de sus mejores añadas históricas, me prometió que me tendría al corriente.

Llegamos a la sala de catas donde estaban preparados los vinos de las tres líneas de la bodega. Los Tobía, la gama de reservas y grandes reservas bajo la denominación Oscar Tobía, y lo más selecto de la bodega, los Alma de Tobía.

Vinos todos donde se muestra una perfecta pulcritud de elaboración, con las cosas claras por parte del bodeguero, donde pudimos apreciar la modernidad, sin perder nunca la identidad riojana, de su extraordinario Tobía Selección de Autor 2018, y los matices más clásicos de Tobía Luz de Luna Crianza 2019 y Tobía Luz de Luna Reserva 2007.

Pero comenzó la cata con los Cuvée, vinos que siempre han existido en Rioja y que, por su nombre, nos muestran unas elaboraciones con mezcla de añada. Primero el Blanco Cuvée, elaborado con uvas de Chardonnay, Sauvignon Blanc, Maturana, Malvasía, Tempranillo Blanco y Viura; un blanco muy fresco y frutal, con leves y elegantes notas tostadas. Después el Tinto Cuvée, fruto de tres añadas (2019, 20 y 21) y dos varietales, Tempranillo y Graciano, un vivo color cereza de capa media, ligero y frutal.

Entre ambos catamos el Tobía Chardonnay y Tempranillo Blanco, una elaboración especial de la que ya di una amplia reseña en un artículo reciente: http://nuevaclaridad.blogspot.com/2022/07/tobia-blanco-seleccion-de-autor-2020-d.html

Catando

Ya he mencionado los Luz de Luna, nombre que, si Alma de Tobía, se refiere a la hija mayor de Óscar, este remite a la pequeña. Crianza de 14 meses en robles americanos con un 100% de Tempranillo, clasicismo riojano puesto al día, un vino que busca la calificación de “vino de municipio”, un 2019 que va evolucionando a mejor en botella. Más sutil y redondo en boca el Luz de Luna Reserva 2017, 100% Tempranillo con una crianza de 24 meses en roble francés y americano. Color picota, fruta roja y negra madura, con un complejo buqué que nos da notas especiadas, de incienso; largo y elegante.

Tobía Selección de Autor 2018 es un vino que resume perfectamente lo que es la modernidad bien entendida en un tinto riojano. Barricas de 500 litros de roble francés para la Tempranillo y americano para la Graciano y la Garnacha. Crianza de 18 meses de donde resulta un bonito vino de color picota madura. Muy elegante en nariz, con tostados sutiles pero muy presentes. En boca tiene cuerpo, pero con una buena acidez que propicia un trago fácil y fresco, donde destacan los frutos del bosque con notas lácteas.

Si todos han sido buenos vinos, finalizamos la cata con un vinazo blanco: Oscar Tobía Reserva Blanco 2017. Un vino elaborado con cinco varietales blancos y una crianza de 26 meses en barricas bordelesas. Toda una declaración de intenciones de crear un vino blanco de reserva enraizado en esa tradición riojana de grandes clásicos de este tipo. Amarillo dorado brillante. Con cuerpo, potente pero con muy buena acidez. Notas de fruta tropical, bollería fina, lácteos. Muy largo y elegante.

Óscar Tobía fue un pionero creando el primer rosado fermentado en barrica, su actual Alma de Tobía Único Rosado. Este bodeguero sigue presentándonos vinos excelentes que ponen al día la tradición riojana.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bodeguita Los Caracoles, gran bar de tapas en Sevilla

Exposición 25 Aniversario de la Asociación Muestra de Arte Plaza del Museo

Adiós a La Antigua Abacería de San Lorenzo