La Asociación Apolo y Baco se disuelve
Desde el empeño de sus tres fundadores, la asociación fue
creciendo hasta contar en sus filas con cientos de asociados. A dos de ellos, a
los que tengo por buenos y viejos amigos, Antonio
Vázquez y Vicente Sanchís, los
recibimos mi entonces socio y yo, en nuestro local recién estrenado y remozado,
el antiguo despacho y nave trasera de la fábrica
de Tortas Gaviño en la Plaza de Santiago de Castilleja. Una llamada previa
me puso sobre aviso de la visita y me hizo consultar, en aquella primitiva
Internet, acababa de nacer apenas un par de años antes Google, quienes eran los
señores de Apolo y Baco, ya el
nombre, a mí, historiador de formación, me llamaba la atención.
Así que los recibí con música de jazz de fondo, siempre
teníamos música ambiental en nuestro local, bueno, eso cuando no escuchábamos los
cantes flamencos de nuestro encargado de almacén, el entrañable Jesús. Abrimos
alguna botella y picamos algunas chacinas y quesos. Allí nació una amistad y
una colaboración a veces, que se ha prolongado a los largo de estos 22 años. A
veces desde la cordial disidencia y a veces, las más, celebrando la amistad y
el dialogo en torno a una buena mesa y, siempre, con algunos buenos vinos.
Jazz, Literatura, Gastronomía, Vinos, una
web con mucho contenido interesante, donde consultar, bares, restaurantes,
bodegas, libros y discos. En torno a 1290 socios que han hecho de Apolo y Baco un importante foco
cultural gracias no solo a su web, sino a las decenas de actos de todo tipo
relacionados con esos temas realizados a lo largo de este primer cuarto de
siglo. Como despedida, cito literalmente de su acta fundacional sus fines
principales: “Promover, divulgar y
fomentar la cultura de los vinos, la literatura española y la música de jazz”,
firmado por, Antonio Vázquez Cruz, Vicente Sanchís Belmonte y Luis Miguel León
Blanco. Gracias por todo amigos.
Comentarios
Publicar un comentario