Arqueología del dolor. Exposición de Norberto León Ríos
Norberto León Ríos es un artista con varias facetas y talentos creativos, les recomiendo que se pasen por su taller – tienda de la calle Alfarería y lo comprueben, además visitarán un sitio encantador. Es en exposiciones individuales como la que nos ocupa, donde este creador, de origen colombiano y asentado en España desde hace más de veinte años, expresa quizás sus inquietudes más personales, los fantasmas de su yo más interior.
La pintura es muchas veces como la metáfora poética en
literatura, el pintor, como el poeta, deja al albur de la interpretación que
quién mira (lee) la obra, el resultado final de su arte. La “Arqueología del dolor” de León Ríos, nos
deja claro el grito interno que nace del ser humano a veces, de nuestra
situación, quizás impotente, en el gran teatro del mundo.
“Arqueología del dolor” tiene dos originales vertientes, la creación que nace del mundo interior del artista y la misma originalidad técnica de su plasmación material. En cuanto a esta última, el término: Exposición de xilografías, no nos revela la verdadera dimensión creativa de su autor, ya que no es la obra gráfica surgida de las planchas grabadas de madera lo que se nos ofrece, sino esas mismas planchas talladas que, a tamaño natural y con un también original montaje, nos gritan desde cada rincón de la sala.
Tenemos pues ya una triple conjunción creadora, la
intelectual de la obra en sí, la técnica en que esta obra está realizada y la
manera de exponerla. La muestra es una instalación, un todo que envuelve al espectador
en un montaje circular donde el eje central es una especie de altar inspirado
en el clasicismo greco – romano, y podríamos decir que desde ese
altar/escenario, los dioses dirigen caprichosamente, ese gran teatro del mundo
donde, bajo sus sonrisas irónicas y un tanto despiadadas, la humanidad sufre
bajo sus designios y su indiferencia, incluso divertimento, a nuestro dolor.
Una humanidad desnuda, que grita en cuerpos de forzados escorzos
y posturas, impotente ante el destino y que no puede escapar a él, pues ese
péndulo-nivel-plomada, al que están atados sus cuerpos, los amarra a la cruda
realidad de la tierra por la que a veces se arrastran, victimas muchas veces de
la misma maldad surgida de la propia humanidad.
La exposición de León Ríos, por tanto, toca varias fibras
sensibles del espectador. Nos muestra un alarde técnico, pero va más allá, nos
hace reflexionar sobre nuestras propias vivencias en el mundo y sobre la
crueldad que nos puede tocar en un momento dado. La “Arqueología del dolor” como excavación a la búsqueda de los
fantasmas que nos asustan en el silencio de la madrugada, ese terror que ahoga
nuestro grito y lo convierte en una mueca, muda e impotente, de nuestra cruel
realidad.
Pueden visitar esta exposición en la trianera Sala El Cachorro, en la calle Procurador, 19, hasta el próximo 5 de
Julio.
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