Caparrini, nace el Sherry Spritz

La historia reciente del mundo del Jerez, se mueve entre la puesta en el mercado de grandísimos vinos y viejas soleras que antes eran difíciles de acceder para el público, y los intentos de actualizar la manera de acercarse a estos extraordinarios vinos andaluces.

Precisamente en esa segunda acepción de la llamada “sherry revolution”, con más componente de marketing que de ventas efectivas, me temo, nace una fusión que adapta un aperitivo de estirpe italiana, un licor de carácter amargo, con ciertos botánicos y notas de naranja. Un aperitivo que se suele tomar junto a una parte de vino espumoso o cava, soda y una rodaja de naranja.

Ayer se presentó en la planta 18 de Torre Sevilla (vulgo, Pelli) sede actual del Club Cámara Antares, la nueva marca Caparrini, un licor tipo Aperol elaborado en España y que se ha vestido de largo en la preferia de Sevilla dela mano de Bodegas Sánchez Romate y la IGP Manzanilla y Gordal de Sevilla, bajo el lema: “La primera tapa siempre empieza con aceitunas”. 

Rosario Acosta, por parte de la IGP de las magníficas aceitunas de la provincia de Sevilla, y Alvaro Alés, que presentó la bebida Caparrini, nos introdujeron en este tándem sabroso y que despierta sin duda los jugos gástricos en un aperitivo, para que el coctelero, Alejandro, nos preparó el nuevo cóctel, digamos que de fusión italo – jerezana, el “Sherry Spritz”, donde la porción de vino espumoso se sustituye por un tercio de vino fino de Jerez.

El licor se destila en El Puerto de Santa María, en la coqueta y centenaria instalación de Picó, donde se elabora su legendario licor de chocolate. En sus antiguos alambiques nace este licor de un atractivo color rojo anaranjado, que se macera con botánicos y nos traslada ese sabor de naranjas, que han macerado un tiempo en el alcohol, y cierto amargor herbáceo.

La fórmula del Sherry Spritz es fácil: 1/3 de Caparrini, 1/3 de Fino de Jerez y 1/3 de refresco de lima. Servido en copa de vino de buen tamaño con hielo. Atractivo a la vista y agradable en boca. Lo probaré en casa con menos fino y soda en vez de refresco de lima, y también haré otra prueba sustituyendo el fino por oloroso, ya les contaré.