Croft Twist, refrescante cóctel jerezano

He de confesarles que, en principio, siempre he sido bastante reacio a los cocteles que ya van preparados y embotellados, pero he de reconocer que este Croft Twist tiene su gracia. Muy agradable, refrescante y una glamurosa alternativa a ordinarieces como el tinto de verano.

En esencia se trata de una especie de rebujito con bastante más estilo. Una base de fino de las centenarias Bodegas Croft, hoy propiedad del potente Grupo González Byass, a la que se añaden toques cítricos de limón, menta y flor de sauco. Agua que rebaja el alcohol a un 5,5% y una alegre burbuja que refuerza la sensación de frescor y da un toque festivo y veraniego a la bebida.

Bien vestida, con botella borgoña, se tapa con tapón metálico de rosca que va estampado con un alegre juego floral. La etiqueta tiene indudable aire retro y hace hincapié en el aire británico que se le quiere dar al conjunto. De hecho, va subtitulado como “British Aperitif”, emparentándolo con los populares cocteles como el Claret Cup o el Pimm’s Cup, este último el cóctel por antonomasia del veraniego torneo de tenis de Wimbledon.

En definitiva, un refrescante aperitivo, muy apropiado antes del almuerzo o como cóctel de atardecer, si es frente a un paisaje playero, mejor. La mejor manera de disfrutarlo, es en copa grande de vino, bien de hielo y, si se quiere reforzar el toque de la menta, unas hojitas de hierbabuena. Y, por supuesto, con la mejor compañía (humana) posible.