La Vicalanda Reserva 2015 (D. O. C. Rioja) Reencuentro con un viejo amigo

Bodegas Bilbaínas es una de las históricas de Haro, de La Rioja en general. Hoy, bajo la propiedad del Grupo Codorniu, sigue manteniendo sus señas de identidad en unos vinos que respiran clasicismo y tipicidad riojana, en ese perfil que hizo a los vinos de Rioja los más populares y consumidos de España, y los más conocidos, con permiso de Jerez, internacionalmente.

La Vicalanda fue hace unos años, la apuesta de la bodega por los “nuevos vinos de Rioja”, vinos que entonces, hablo de finales del siglo XX y principios de este, apostaron por una actualización de los clásicos riojas, fueron los llamados “vinos de alta expresión”, donde el protagonismo tradicional de la madera en los reservas, cedía sitio a la fruta, donde las capas de color se intensificaron, utilizando viñedos propios y elaborando vinos de fincas determinadas.

Reencontrarme con La Vicalanda ha sido como el agradable reencuentro con un amigo con el que se han compartido grandes momentos a lo largo de una vida. Siempre ha sido, en este tipo de vinos, uno de mis favoritos. Una finca de unas 10 hectáreas da nombre a este vino singular, para cuya elaboración se seleccionan las mejores uvas del paraje. Pionero en esos nuevos vinos de Rioja, inició su carrera pública en 1994.

Uvas 100% Tempranillo de la propiedad, procedentes de viñedos en vaso de más de 30 años. Tras la fermentación recibe una crianza de 14 meses en barricas nuevas de roble francés y un posterior afinamiento de 24 meses en botellas.

En la cata, este La Vicalanda 2015, nos presenta una bonita capa rubí intenso con bordes granates. Ya nos muestra su elegancia en nariz, con notas de frutas rojas muy maduras y regaliz, en buen equilibrio con finos tostados de maderas nobles. Envuelve el paladar en la boca, con potencia y suavidad a la vez, jugoso, pleno, reforzando las sensaciones de frutas negras y rojas muy maduras, cremosos del roble y algún atisbo torrefacto y mineral. Largo y elegante.