Toni Benítez, la moda y el arte como forma de vida

La exposición del modisto sevillano, Toni Benítez ‘Toda una vida’ estará en las salas de la Fundación Cajasol de Sevilla hasta el próximo 25 de Abril.

Las salas altas de las instalaciones expositivas de la Fundación Cajasol de Sevilla acogen desde el 8 de Abril hasta el próximo 25, una exposición que sirve de merecido homenaje a la larga y fértil trayectoria de uno de los diseñadores de moda más importantes que ha dado nuestra ciudad, Toni Benítez.

Su relación con el mundo del flamenco hace que esta exposición se enmarque junto a otras muestras y actividades en estas semanas en torno a la Feria de Abril de Sevilla, organizadas por la Fundación Cajasol que además sirven de conmemoración a los 25 años de los jueves flamencos. La exposición de Benítez muestra un buen número de bocetos, además de algunos vestidos y otros diseños del artista, así como un video en una sala especial, que recoge momentos de la vida profesional del modisto. 

Pintura y flamenco, dos de sus pasiones, quizás su trabajo si no hubiese sido diseñador de alta costura. Sin duda un artista, eso se ve en los numerosos figurines que se muestran en la exposición ‘Toda una vida’, un dibujo suelto, ágil, alegre, de gran destreza aún en sus ejemplos más sencillos. Dibujos, como él mismo dice, hechos en cualquier parte, como en esos folletos de ‘Los jueves flamencos’ de Cajasol, realizados en la oscuridad del espectáculo. Líneas elegantes y un alto sentido del equilibrio cromático, lo que simplemente se dice: buen gusto.

Conoció a los mejores en Madrid vendiendo botones, antes de dar el salto al diseño propio. Después sus vestidos que él mismo encuadra como “clásicos”, reconociendo la influencia de Balenciaga, Pertegaz o Christian Dior, han vestido a lo mejor de la sociedad española de su época. Entre Madrid y Sevilla, incluso trabajando en La Zarzuela para la familia real, aunque él reconoce que su modelo ideal fue la bailaora Manuela Vargas, “la mujer con más fuerza que he conocido, la elegancia innata era ella”. Y con el flamenco, no le hubiese importado ser bailaor, algunos de sus principios básicos: “si no se ha oído una guitarra o un cante jondo, no se puede hacer una bata de cola ni un traje de flamenca”.

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