Bodega Cayetano del Pino & Cía., joyas de Jerez

Jerez, tibio mediodía de febrero, el sol engorda su luz rebotando en las tapias blancas de los cascos de bodega. La Plaza de Silos es un pequeño joyero donde brillan dos de las bodegas que albergan en su interior, las botas donde envejecen algunos de los mejores vinos de Jerez. Una El Maestro Sierra, otra, a tan solo unos metros en la misma acera, Cayetano del Pino & Cía., la que hoy visitamos.

Entrar en una bodega de Jerez es sumergirse en un mundo lleno de sensaciones. Te atrapan los juegos de luces y sombras. En el patio los deslumbrantes brillos del cielo celeste, de las paredes blancas, de los suelos albero, de las pinceladas verdes que dibujan el frescor de árboles y macetas. Al fondo, entre las sombras asaeteadas por rayos de luz que se cuelan por los altos ventanales, las viejas botas de roble americano, panzas de quinientos litros donde se crían los mejores vinos del mundo, los vinos de Jerez. 

Visitamos bodegas Cayetano del Pino
de la mano de Vinos Federico Flores

Después de las luces y los colores, los aromas. La tierra amarillenta, la madera casi centenaria, y el vapor invisible del vino que, mezclado con todo, da a la nariz ese aroma inconfundible de una bodega de vinos generosos jerezanos.

Bodegas Cayetano del Pino & Cía. fue fundada, curiosamente, por un cordobés, Don Cayetano del Pino y Vázquez. En nuestra visita charlamos con una de sus descendientes, Teresa del Pino, que nos transmite su amor por la bodega, por sus vinos y la historia que atesoran. Aunque la propiedad cambió de manos hace unos meses, ahora el propietario es el grupo empresarial Mesgal Patrimonial, S. L., con el empresario Fulgencio Meseguer a la cabeza. Junto a ellos, nos recibió el viejo amigo, David Puerto, Director de Marketing y Comunicación de la bodega y experto catador de vinos de Jerez, que nos guio a través de los maravillosos vinos que probamos en la visita.

Bodega Cayetano del Pino & Cía. elabora exclusivamente dos tipos de vinos, amontillados y palos cortados. Recuperaron en 2015 su comercio de vino embotellado, tras décadas siendo bodega almacenista, sus impresionantes vinos empiezan a ser conocidos bajo la etiqueta de la marca fundadora. De ambos tipos de vinos embotellan tres categorías. De entrada el Cayetano del Pino Amontillado Solera y el Cayetano del Pino Palo Cortado Solera, vinos que ya tienen una media de 18 años de crianza, lo cual los hace destacar en el mercado dentro de su categoría. Además, embotellan dos VOS, soleras de unos 25 años; y un VORS, en este caso un Palo Cortado VORS con una media de 45 años de crianza, que se salió en 2022. La gran novedad para este 2023 será el Amontillado VORS que saldrá en próximas fechas. Lógicamente con sacas muy limitadas, pocas y deseadas botellas. 

Vinos elegantes, largos, profundos. Sin apenas filtración, muestran su condición natural de vinos que comenzaron con crianza biológica y variaron su camino hacia la crianza oxidativa. En el caso de los Palo Cortado, apenas sin llegar a ser Fino, en el de los Amontillado, con casi siete años de crianza biológica bajo velo flor para, siendo Fino, pasar a crianza oxidativa el resto de su crianza. Una sinfonía de brillantes tonos ámbar, de notas secas en nariz, con recuerdos de frutos secos, de barnices y maderas finas, de flores blancas como la camomila. Vinos para meditar, para beber pausada y relajadamente, pero también tremendamente gastronómicos, acompañando de manera ideal un gran número de platos desde los aperitivos a los postres.  

Dejamos Jerez siempre con una sonrisa en el alma y en la boca, y el deseo de regresar pronto.