Bodegas Campos se presenta en Sevilla

Recuerdo, y de esto hace ya casi veinte años, Dios mío cómo pasa el tiempo, cuando se puso de moda traer el catering de Bodegas Campos a Sevilla para múltiples eventos de todo tipo. Y el cabreo de empresarios del ramo locales que decían que por qué tenían que traer un catering de Córdoba a Sevilla. La respuesta yo la encontré la primera vez que estuve en un acto servido por Bodegas Campos, son muy buenos.

De hecho, por aquella época, Bodegas Campos llegó a abrir un bar restaurante en Sevilla, fue en los bajos del hotel Bécquer de la calle Reyes Católicos, un lugar que, desde que lo dejó en manos externas el hotel, cogió fama de sitio gafe, por el que han pasado varias empresas de hostelería, desde hace un tiempo está teniendo estabilidad y buenas críticas de la mano de la familia Mayo.

La noche del jueves 2 de Febrero se ha presentado en la sede de la Fundación Cajasol de Sevilla, en el patio del magnífico palacio de la plaza de San Francisco sevillana, el nuevo proyecto de Bodegas Campos, que abrirá oficina en la calle Céspedes, para gestionar, como explicó su Director General, Antonio Muñoz, sus negocios para Sevilla, Cádiz, Huelva y Extremadura. Como maestro de ceremonias y estupendo anfitrión del acto ejerció, Alfonso Candau. 

Un acto esplendido donde acudimos un selecto grupo de invitados de la sociedad sevillana, un aforo muy bien medido por cierto, para la comodidad de todos. El cóctel servido me sirvió para comprobar que el catering de Bodegas Campos sigue siendo tan bueno como siempre. Varias sopas frías, con una riquísima Mazamorra cordobesa y un buen Salmorejo. Variedad de Empanadas argentinas y Jamón Ibérico de primera. Los bocaditos que iban pasando las amables camareras, muy ricos y perfectos para comer de un mordisco. Un acierto el carrito de vermut, con unas extraordinarias Gildas, tanto de anchoas como de boquerones. Mejorable, problema de todos los caterings que conozco, los vinos, un insulso blanco, supongo que Rueda, un pasable Rioja y un muy mediocre Ribera de Duero. También algunos cócteles, Mojitos y Spritz italiano.

El servicio impecable, simpático y diligente. Ellos con lucida chaquetilla blanca de camarero, sirviendo las bebidas. La comida ellas, todas del mismo corte, muy jovencitas y aniñadas (parece que se busca un casting determinado) con un vestido negro de doncella de casa bien del siglo XIX, esos que ya solo se ven en las telenovelas españolas.

Como bien contó el Director General de Bodegas Campos, Antonio Muñoz, la empresa es más que el catering. La apertura en Sevilla permitirá al grupo, centralizar sus actividades en una zona geográfica bien comunicada desde Sevilla. Por cierto, recomiendo encarecidamente visitar Bodegas Campos en la capital cordobesa, un sitio impresionante, con sus diversos espacios para el disfrute gastronómico, sus patios, sus zonas de botas de vino entre las que vemos fotos antiguas, entre ellas, magnificas imágenes del “califa del toreo”, Manolete.