Han coincidido las sesiones de cenas armonizadas con vinos
de
La Tintorería Clandestina con
Picasso como hilo conductor, cuya última
sesión (salvo que algún grupo la demande) con todas las plazas ocupadas, está
prevista celebrarse el próximo 2 de Marzo, con la celebración estos días de la
Feria Internacional de Arte Contemporáneo,
ARCO Madrid 2023, una de cuyas obras más llamativas, si no la más, este año,
ha sido una escultura yacente de estilo hiperrealista del genial artista
malagueño.
A la manera de un sepulcro noble medieval, Picasso yace
sobre un catafalco, en vez de armadura luce un muy parisino jersey blanco de rayitas
horizontales azules, que él tanto usaba. Una actualización, de la mano del
creador,
Eugenio Merino, que también
metió a Franco muerto en una nevera de Coca cola, que gustará más o menos, pero
que consigue sin duda el propósito de llamar la atención y que homenajea a la
manera del artista, el cincuentenario del fallecimiento de
Pablo Ruíz Picasso.
La obra de Picasso, incansable y revolucionario creador,
también se relacionó con el mundo de la gastronomía, lo cual sirvió para
organizar una magnífica exposición, que tuve ocasión de visitar en 2018, en el
Museo Picasso de Barcelona, titulada
La Cocina de Picasso, en la que se
mostraban numerosas obras, entre pinturas, esculturas, cerámicas, donde el
artista trata de temas relacionados con los alimentos, los restaurantes, la
bebida y hasta los utensilios de cocina.
Las ciudades referencia de la biografía de Picasso, han
servido a
La Tintorería Clandestina
para estructurar un menú cuyos vinos de acompañamiento aluden a esos lugares. Comenzando
por el final, un peculiar dulce de
Moscatel
de la Axarquía malagueña, Zumbral, que acompaña una
Crema de galleta María, guiño a la tradición española a la que
nunca renunció Picasso.
De su Málaga natal el niño Pablito Ruíz, marchó con su
familia a La Coruña. Gallego es el Nairoa
D. O. Ribeiro que armoniza con un Salpicón
de moluscos con Ajoblanco y lima, que nos trae todo el sabor del mar. Muy joven aún, el artista recibió un
prestigioso premio nacional de pintura, lo que avaló su estancia en la Escuela de Bellas Artes San Fernando de
Madrid, de donde salió al poco tiempo ya que le aburría el ambiente académico,
para regresar a la más vanguardista Barcelona modernista de la época. De Madrid
el Grego Garnacha Centenaria, un
tinto que se armoniza con una Musaka de
cordero el estilo del chef, Víctor Gamero.
Qué duda cabe que París, Francia, fue determinante en la vida
y la obra del que ya allí domiciliado definitivamente, firmaría para el resto
de su vida como Picasso. Y que mejor representante de la vida parisina de la
noche y la fiesta que el champán. Pero jugando con esa querencia de
La Tintorería Clandestina a los vinos
españoles, una peculiaridad, un gran espumoso de
Chardonnay, elaborado por el método tradicional por un gran enólogo
de Epernay (Champagne), pero originario de… Albacete.
Edoné Cuvée Brut es un muy sabroso espumoso que acompaña a los
aperitivos y que, en esa descomposición de planos del cubismo picassiano, he
querido citar al final para culminar este artículo.
De su Málaga natal el niño Pablito Ruíz, marchó con su
familia a La Coruña. Gallego es el Nairoa
D. O. Ribeiro que armoniza con un Salpicón
de moluscos con Ajoblanco y lima, que nos trae todo el sabor del mar. Muy joven aún, el artista recibió un
prestigioso premio nacional de pintura, lo que avaló su estancia en la Escuela de Bellas Artes San Fernando de
Madrid, de donde salió al poco tiempo ya que le aburría el ambiente académico,
para regresar a la más vanguardista Barcelona modernista de la época. De Madrid
el Grego Garnacha Centenaria, un
tinto que se armoniza con una Musaka de
cordero el estilo del chef, Víctor Gamero. 
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