Abre puertas y tablao, Casa Inquieta

Días antes de la inauguración oficial el pasado viernes 31 de Octubre, Raimundo Anido, uno de los socios del proyecto, tuvo la gentileza de acompañarme en un ilustrativo recorrido por todas las dependencias del bello caserón que durante años ha albergado la famosa Taberna del Alabardero de Sevilla y que ahora cobra nueva vida bajo el nombre principal de Casa Inquieta. Junto a Raimundo Anido, están en esta aventura hostelera reputados profesionales como Rafael Cebolla, Grupo Ovejas Negras, Angela Barón Barbadillo y, conservando un 10% del negocio y la propiedad del inmueble, Grupo Lezama.

La renovación ha querido mantener el espíritu del antiguo Alabardero, uno de cuyos salones rendirá homenaje a quien fue alma y vida del Grupo, Don Luis de Lezama. La apuesta es ambiciosa contando con el activo de esta bonita casa señorial sevillana del siglo XIX y su cierto toque francés en las decoraciones. Se ha respetado el espacio previo creando en él el nuevo proyecto. 

De entrada lo más llamativo es precisamente el espacio que da al visitante la bienvenida. Ha desaparecido la antigua fuente para agrandar el terreno a una impresionante barra en forma de herradura que se adueña de la estancia. La esencia de una taberna clásica, con maderas y ambiente taurino, se conjuga con esa cierta sofisticación que proporciona la misma casa. Tapas y raciones son las protagonistas de la carta de esta planta baja que da paso a la novedad más llamativa del local: el viejo “Patio del magnolio” convertido en un tablao flamenco con mesas para menú. Aunar eventos, restauración, copas y hotelería, son las bazas del negocio.

Una mullida alfombra nos conduce por la escalera del fondo a la primera planta del edificio donde se reparten los diversos comedores que lucen renovados, hay nuevos entelados en todas las paredes y se han pulido los muebles de anticuario que adornan las estancias, para dejarnos unos confortables y acogedores salones que invitan a la buena mesa y las mejores tertulias. La cocina seguirá bajo los mandos de Miguel Prieto, cuya trayectoria en Alabardero se remonta ya a tres décadas.

Seguimos subiendo y me comenta Anido que está previsto replicar los bellos cierres de la primera planta en la superior, donde se han preparado siete habitaciones que convertirán a Casa Inquieta en un, también, hotel boutique para quien desee alojarse en tan bello edificio. Terminamos el recorrido en la terraza azotea que se está preparando, con una ampliación y unificación de su superficie, para acoger un magnífico lugar de copas con el cielo de Sevilla como techo y vistas hacia su casco antiguo coronado por la impresionante catedral y su archiconocida torre, la Giralda. 


Casa Inquieta

C/ Zaragoza, 20 

41001 SEVILLA

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