La pintura no es mediática
![]() |
Juan Genovés |
Solo cuando un cuadro rompe un record de precio en una
subasta o cuando se recuerda por millonésima vez el Guernica de Picasso con
cualquier excusa, la pintura contemporánea sale en los medios de comunicación
generalistas. Mucha hostelería pero la Cultura así, con mayúsculas, es
marginal, y no solo la pintura, incluso el cine, no digamos el teatro o las
salas de conciertos.
Lamentablemente hemos tenido noticias de dos fallecimientos
de pintores en los últimos días. A mediados de Mayo ha muerto Juan Genovés
(Valencia, 1930), un tanto eclipsado por una de sus obras, concretamente el
cuadro “El abrazo” (1976), convertido en uno de los símbolos visuales de la
Transición, no es poca cosa. Formado en la Escuela de Bellas Artes de Valencia,
formó parte de varios colectivos artísticos, una manera habitual de agruparse
los artistas e intelectuales en la segunda mitad del siglo XX, Los Siete
(1949), Grupo Parpallós (1956) y Hondo (1960).
![]() |
Xavier Grau |
El otro pintor fallecido estos días ha sido Xavier Grau (Barcelona,
1951), integrante en los años setenta del pasado siglo del Grupo Trama, nacido
en torno a la revista del mismo nombre (Trama. Revista de pintura), junto a
José Manuel Broto, Gonzalo Tena, Javier Rubio, Carlos León y Federico Jiménez
Losantos, este último nos narra pormenores de la génesis y desarrollo de este
grupo en su obra La ciudad que fue,
Barcelona, años 70, grupo que fue apoyado por Tàpies. Su obra se encuadra en el llamado expresionismo abstracto,
influenciado por la Escuela de Nueva York, como la obra de Willem De Kooning.
Quizás es porque los artistas en general, son seres más
solitarios e individualistas, menos gremiales que en otras profesiones, aunque se
han sentido tan olvidaos y marginados en esta crisis pandémica, que no han
tenido más remedio que hacer oír su voz. Lamentablemente el arte contemporáneo es
percibido por una gran mayoría como algo lejano, elitista e incomprensible en
muchos casos, cuando no directamente un engaño promocionado por esnobs y mafias
de críticos y galeristas. Siendo esto último quizás no del todo falso en muchos
casos, el problema es que los planes de estudios, las promociones
institucionales (salvo para vacas consagradas y, normalmente, muertas ya) y la
atención de los medios (salvo pequeñas secciones muy especializadas y
normalmente con una prosa pedante y seudo incomprensible para el lector medio),
no contribuyen a la difusión de la pintura que ha marcado la Historia del Arte
de manera decisiva en los últimos 150 años.
Comentarios
Publicar un comentario