Como país invitado a la actual edición del
Festival de las Naciones que se celebra en
el Prado de San Sebastián de Sevilla,
Chipre
se ha volcado en la promoción en Sevilla de su gastronomía local.
Entre sus actividades, destacar la cena a la que tuve el
privilegio de asistir la noche del viernes, 20 de Octubre, por invitación de su
embajada en España, gracias a la mediación de María Marín, Directora de Relaciones Institucionales del Festival de las
Naciones. La velada no pudo tener un recinto más acogedor y bello que la
casa del cónsul honorario de Chipre en
Sevilla, José Carlos Ruíz – Berdejo. A la misma asistió la embajadora en España del país del Mediterráneo
Oriental, Helena Mina, que pronunció
una bienvenida a los invitados en perfecto español, para dejar luego la palabra
a la investigadora gastronómica y chef televisiva chipriota, Marilena Joannides, que nos ilustró
sobre las viandas que se nos ofrecían sobre la mesa y sobre la cocina de su
país, que calificó de sencilla, basada en los productos que da su tierra, pero
de intenso sabor.
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Saludo de la embajadora de Chipre |
Una cocina sencilla sí, pero profundamente mediterránea,
donde están presentes esos tres productos que forman la base de la esencia
gastronómica y cultural del Mare Nostrum, la vid, el olivo y el trigo. Probamos
los quesos del país, el Halloumi de
leche de cabra y el Anarí, este en
pan, y un muy sabroso Jalitsia, otro
queso tradicional también elaborado con leche de cabra parecido al Fetta griego. Junto a ellos, embutidos
tradicionales y algunos platos más elaborados. Muy rica por ejemplo, la Salchicha de carne picada servida en pan
pita, jugosa con una rodaja de tomate, o el Pinchito de cerdo al que en Chipre le dan su toque personal al
macerarlo con un suculento jarabe de
algarroba.
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Queso Halloumi |
Como decía antes, una identidad netamente mediterránea que
pudimos apreciar en sus
aceitunas
machacadas y aliñadas o en unas
tortitas
hechas con harina de un trigo autóctono de la isla que crece en Chipre al
menos desde el año 500 antes de Cristo.
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La chef, Marilena Joannides muestra los postres |
Para culminar unos postres típicos, con unos
Mazapanes con agua de rosas y un toque
mentolado. El
Soujouko, que se hace
del zumo de uva durante la vendimia, vertiendo el mosto en una cacerola grande,
donde se endulza con miel y se espesa con almidón, unas cuerdas largas con
almendras o nueces se sumergen
repetidamente
en la masa hasta que están bien cubiertos y
adquieran la consistencia adecuada
para
colgarlos al
sol. Por último una riquísima
Mousse a base de queso Anarí.
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Embutidos chipriotas |
Una cocina que, además de los productos degustados en este
cóctel, tiene una variedad de guisos y platos calientes típicos, donde
confluyen influencias de la zona del
Mediterráneo
Oriental, tanto de Grecia como de Turquía y Oriente Medio. Una noche de exóticos
bocados en un entorno ciertamente privilegiado.
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