Adiós al pintor y catedrático, Antonio Barragán de las Cuevas

Me llega la noticia de tu partida. Siempre nos dijiste que ese tránsito podría haber sido hace años, creyente fervoroso, siempre pensaste en alguna suerte de milagro que te prorrogó la vida más de los que la ciencia preveía. Catedrático y doctor, pintor y maestro de pintores y, en tu madurez, oficial de la Armada española, lo que te llenaba de orgullo, no hay nada más que ver tu foto de perfil en alguna red social. Ante todo un caballero cabal, para el que el honor y la lealtad a sus principios siempre ha sido bandera de tu personalidad. Siempre elegante y educado, en el fondo y en la forma, respetuoso y discreto, ojalá nos hubieses contado más cosas aún de las que tu fértil memoria atesoraba y nos regalabas en aquellas mesas compartidas. Aún recuerdo la noche que nos conocimos en persona, en aquella surrealista cena en el restaurante Jabalón. Luego tantas tertulias juntos, algunas hasta bien entrada la madrugada, en los comedores del desaparecido restaurante Jamaica de Heliópolis....