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Obra de Miki Leal |
Con el título
‘Fala,
fala’ (Habla, habla, en el idioma del país vecino de España en nuestra
península Ibérica) se presenta en la
Fundación
Valentín de Madariaga de Sevilla, como dice el mismo título de la
exposición: “
Una mirada a la
arquitectura portuguesa”. En realidad son tres las miradas artísticas que
realizan ese vistazo a la arquitectura lusitana, la de los tres creadores
sevillanos,
Miki Leal (1974),
Norberto Gil (1975) y
Ángel Alén (1975), pintores que
comparten generación y un proyecto que, planteado desde la pandemia de 2020,
como señala el comisario de la muestra,
Sema
D’Acosta, en una confluencia, arquitectura y pintura, que ha convivido con
naturalidad en Sevilla desde los años setenta del pasado siglo.
Con la presencia de la cónsul portuguesa en Sevilla, Cláudia Boesch, lisboeta que se refirió
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El comisario, Sema D'Acosta presenta la exposición junto a la cónsul de Portugal, Cláudia Boesch y los artistas de la muestra. |
brevemente en su saludo a los “queridos colores de Oporto” que aparecen en las
obras colgadas en las paredes de los salones de la Fundación Valentín de
Madariaga. Ese acercamiento a la arquitectura portuguesa se realiza a partir de
la relevancia adquirida por un estudio arquitectónico precisamente surgido en
Oporto,
Fala Atelier, que aglutina
en un primer momento a Norberto Gil, que coincide en el tiempo con la
exposición de Ángel Alén inspirada en las maquetas del arquitecto hispalense,
Guillermo Vázquez Consuegra. La triada se completaría con Miki Leal, un artista,
ahora con casa en Portugal, que fija su mirada artística en la tradición
artesana de los azulejos portugueses, lo que plasma en la exposición de la
Madariaga con varias instalaciones. Tres pintores sevillanos que entran en
dialogo con tres referentes de la arquitectura portuguesa del siglo XX:
Álvaro Siza,
Eduardo Souto de Moura y
Fernando
Távora.
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Puertas de Ángel Alén |
Las obras expuestas en esta exposición nos revelan tres
estilos, no solo de mirar la arquitectura desde la creación artística, sino diferenciadas
entre sí por la personalidad individual y el subjetivismo creativo de los tres
nombres protagonistas. Así recorremos la interesante obra de
Norberto Gil, un alarde técnico a
veces, en la limpidez de sus líneas de colores planos y vivos sobre
determinados materiales, que evocan planos arquitectónicos desde una suerte de abstracto
geométrico que nos transmite quietud, limpidez de líneas y equilibrados cromatismos.
Por su parte,
Ángel Alén nos remite
a una figuración muy plástica, que nos enfrenta a obras donde la arquitectura
se nos pone delante tal cual es, en su realidad constructiva, con esos colores
vivos y peculiares a los que se refería la cónsul de Portugal en su salutación.
Por último, Miki Leal,
que como señala Sema D’Acosta, ya intervino junto a Norberto Gil en una
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Pabellón de tenis 01-02-03 de Norberto Gil |
exposición con la arquitectura como hilo conductor, fue “Edifica” y supuso la
presentación pública de ambos creadores en la sevillana galería Marta Moore en
1998. Leal nos muestra, ya lo he comentado, instalaciones donde aparece también
la tradición del azulejo portugués, obras de gran formato y quizás la visión
más conceptual y vanguardista de los tres artistas protagonistas de esta
exposición.
Fala, fala. Una
mirada a la arquitectura portuguesa, estará en las salas de la Fundación
Valentín de Madariaga, en su bello edificio del antiguo pabellón de Estados
Unidos para la Exposición Iberoamericana de 1929, hasta el próximo 4 de Abril.
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