Restaurante Doña Emilia, cuando lo de la abuela es de verdad

Las verdaderas estrellas o soles de un restaurante no tienen por qué venir de parte de guías con criterios más o menos modernitos, quizás las distinciones más valoradas deberían ser las que te da el cariño del público y el respeto a una profesionalidad contrastada y reconocida por todo el sector. Cada vez que me encuentro con la familia Mayo en uno de sus locales o en cualquier otra parte, me renuevan las ganas de no tirar la toalla en un mundillo gastronómico que cada vez, lo reconozco, me aburre más. No hablo de su cocina, que es buena, sino de la calidad personal de todos y cada uno de ellos. Allí estaba yo, sentado junto a mi compañero y sin embargo amigo, Chencho Cubiles , como dos islitas en medio de un mar de instagramers y tiktokers , convocados por otro inasequible al desaliento, mi tocayo Javier Ciézar de Probando Probando . Insistiendo en nuestras notas y fotos para luego elaborar esos artículos de 500 o más palabras que no sabemos si leerá o no alguien. Digo que estábamo...