Ruavieja se apunta al feminismo
Ni la Navidad, ni la familia, ni los hombres. Apuntándose a las tendencias de lo políticamente correcto y
a la corriente de moda, el anuncio presenta a un grupo de cuatro chicas que se
divierten juntas, de fondo una melosa cancioncilla en la misma línea.
Como título de la campaña se usa el lema: “La verdad sobre la mesa”, argumentando que el anuncio rinde homenaje a “las amistades de verdad”, las de ellas claro. Los hombres somos “sapos”, pero bueno, para pasar el rato de vez en cuando se dedican a besar alguno. Contraponen el concepto familia a vocación, lo cual parece implicar que la familia, que por lo visto no es una vocación para nadie, es un obstáculo para el desarrollo profesional de la mujer, nada nuevo bajo el sol de una publicidad que siempre se arrima al sol (político) que más calienta.
Quizás para pasar el trago de tan dura vida femenina, las
cuatro protagonistas, se les ha pasado incluir variedad étnica (mecachis, qué fallo) beben Crema Ruavieja. La pareja que intenta
superar su “tediosa” vida del anuncio del año pasado, los padres, la familia,
han desaparecido, nada de niños, esa molestia. En fin, son muy suyos de enfocar
la publicidad de su marca como les parezca, faltaría más, de hecho, lo hemos
dicho, es lo que hacen la mayoría de anunciantes, fijémonos especialmente en
los coches. La publicidad ha decidido incorporar a sus anuncios las nuevas
formas familiares, la diversidad sexual y racial, y está bien, libertad ante
todo.
Pero Ruavieja, por favor, no nos quiera vender este anuncio
como un anuncio navideño, una tertulia entre amigas, loable costumbre, se hace
en cualquier época del año.
Comentarios
Publicar un comentario