Cata de cervezas internacionales

De la mano de la Asociación Cultural Líber y en la estupenda sala Plus Ultra ubicada en el barrio de Los Remedios de Sevilla, tuve el privilegio de dirigir una cata de cervezas internacionales la pasada noche del viernes 24 de Octubre, que fue acompañada por selectos bocados.

Dieciséis personas en torno a una gran mesa donde reinó el buen rollo y el refrescante ambiente de unas extraordinarias cervezas. Antonio Brea abrió el acto, miembro de la directiva de Líber y a quien hay que felicitar por la recientísima aparición de su nuevo libro, Hilándolo fino, que es una recopilación de sus artículos aparecidos en los últimos años en las publicaciones del Grupo Joly. Brea dio la bienvenida y nos refirió como esta cata supone un nuevo arranque en las actividades de una asociación que quedó un poco adormecida tras la pandemia de COVID, habiendo programado anteriormente numerosos y suculentos actos culturales, bienvenida sea y con ella estaremos en futuros actos. 

La cata en sí, consistió en la degustación de cuatro cervezas que nos sirvieron para hacer un recorrido por la cultura cervecera europea y algunos de los distintos tipos que se elaboran. Previamente realicé una pequeña introducción histórica y cultural sobre el origen de la cerveza y su llegada y difusión por los diversos pueblos europeos, tanto su consumo, detrás del vino, en el ámbito mediterráneo, la cultura clásica grecorromana, y su mayor implantación tanto por motivos económicos como climáticos, entre los pueblos del norte de Europa, principalmente celtas y germánicos, así como los nórdicos, con sus características especiales. También dimos un repaso a como fueron los monasterios medievales los que definieron un estilo de elaboración muy cuidado y selecto de magníficas cervezas que han llegado a nuestros días conocidas como cervezas de abadía y, dentro de ellas, el selecto grupo de cervezas trapistas, que responden a unos estrictos términos de identidad y calidad.

Para conectar con la primera gran civilización de nuestra Europa mediterránea, puerta de entrada de la influencia cultural llegada desde Oriente Próximo, cuna de la producción tanto cervecera como vinícola, probamos una magnífica lager tipo Pilsen griega, el estilo de cerveza mayoritario en el gran consumo, llamada Mythos Hellenic Beer, originaria de Tesalónica. Se acompañó con un Atún ahumado con AOVE sobre láminas de pan Obando.

El mundo de las IPA (Indian Pale Ale) se ha extendido mucho gracias a su arraigo en Estados Unidos y difusión a través de miles de cerveceros independientes y artesanales que las tienen entre sus favoritas. Martin’s IPA es una extraordinaria muestra de estas cervezas cuya curiosa historia nació del consumo británico en la India, y la necesidad, en pleno siglo XVIII, de encontrar una estabilización para que la cerveza no llegara estropeada después de su larga travesía oceánica desde las Islas Británicas. Así nació una cerveza más lupulada y con más graduación alcohólica que ha hecho fortuna entre los aficionados. La de la cata se mostró como una IPA con sus características esenciales, presencia evidente de lúpulo, en este caso con una selección de cinco de los mejores, con un amargor no excesivo y sus recuerdos florales y cítricos. Acompañamos el trago con unos Mejillones en escabeche de Cambados sobre patatas Perdi de Aracena. 

Llegó el turno de las cervezas de abadía probando una de las más prestigiosas, la Chimay Bleue procedente de la abadía belga de Notre Dame de Scourmont, la cervecería trapense quizás más conocida a nivel internacional, pionera en la comercialización de este tipo de cervezas. De color marrón oscuro y con su corona cremosa de espuma, tiene ya una graduación alcohólica de 9º, potente y compleja en boca, donde su fondo de cebada malteada es característico. Se acompañó con Paté de ciervo al Pedro Ximénez sobre mini biscote de pan.

Digno colofón a la cata fue la sorprendente Gouden Carolus Whisky Infused, una potente cerveza que en 2015 inauguró las ediciones especiales de la cervecera flamenca Het Anker, con residencia en Malinas, que tuvo un éxito inmediato. Una cerveza Ale refermentada en botella, con un estilo Belgian Strong Ale, infusionada con whisky Gouden Carolus Single Malt. De gran cuerpo, con un color rubí muy oscuro, destacan sus notas en nariz de caramelo, pan tostado, tofe, ciruela y uva pasa y un final de whisky de malta, notas en boca también de frutos secos, miel, regaliz, vainilla, madera de barrica y whisky. Muy suculenta, de extraordinaria complejidad y un grado alcohólico por encima de 11º. La acompañamos con un Queso manchego añejo Don Apolonio con nueces peladas y confitura de naranja amarga ecológica sevillana.

Ya en el horizonte, después de esta fantástica cata, estamos elaborando el programa, para el próximo 21 de Noviembre, de una cata de vinos muy cultural e histórica, en torno a la figura del rey Fernando III el Santo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un vermut y un tinto Malbec en ALDI

Visita al restaurante Malandro de Sevilla

Saladitos y La Mazaroca, alta gastronomía en La Campiña sevillana