À bientôt, Monsieur Delon

 

Ha muerto con 88 años el icónico actor francés, Alain Delon. Guapo entre los guapos, como en el caso del estadounidense Robert Redford, demostró ser un gran actor más allá de su fachada atractiva. Le recuerdo de niño en uno de mis héroes de entonces, cine de verano y peleas imaginarias de espadachines, en ‘El tulipán negro’ (1964) una serie B en plan El Zorro rodada en España y, en plan spaguetti western, con coproducción italiana.

Pero mi Delon favorito es el de las películas del noir francés, esas de gabardina y sombrero. Bien en el papel de agente de la ley, con su lado oscuro, ‘Historia de un policía’ (Jacques Deray, 1975) o la crepuscular película en la carrera del director J. P. Melville, ‘Crónica negra’ (1972) O bien, en una delgada línea de separación, desde la ilegalidad del proscrito, como en ‘El silencio de un hombre’ (Le samouraï) (Jean-Pierre Melville, 1967), ‘Círculo Rojo’, del mismo director y de 1970, el mismo año de la icónica ‘Borsalino’, que protagonizó junto a su gran amigo Jean Paul Belmondo, en el papel de dos matones marselleses, y que sirvió para popularizar ese tipo de sombrero de la prestigiosa casa italiana. 

Delon fue el primer Ripley famoso en la adaptación que de la novela de Patricia Highsmith hizo el director, René Clément en 1960. Año en el que intervendría en una de las películas más famosas de la etapa neorrealista del director italiano, Luchino Visconti, ‘Rocco y sus hermanos’. Director que contaría con el actor francés para su versión de ‘El Gatopardo’ (1963).

Así, entre grandes películas y otras menores más alimenticias que otra cosa, la carrera de este gran actor francés ha transcurrido a lo largo de más de cincuenta años. Apareció, después de diez años alejado de la gran pantalla, en ‘Cualquier parecido’ (Michel Denisot, 2019) haciendo de él mismo. Ese mismo 2019, recibió la Palma Honorífica del Festival de Cine de Cannes.