Los mágicos vinos de, Miguel Ángel de Gregorio
De Gregorio se ha dejado una barba que pinta canas. Sus ojos
deambulan inquietos de un lado a otro, atento siempre al quehacer de su equipo,
totalmente femenino, y a las numerosas personas que se acercan por su stand.
Nos sentamos dentro y van llegando botellas. Quiero revisitar los vinos de Finca Nueva, la línea que elabora en
las instalaciones de la bodega de Logroño. Me enseña el nuevo diseño de las
etiquetas, las mariposas, alegres, multicolores, surgen del interior de una
bodega, como una esperanza de frescura y buenas sensaciones.
Finca Nueva Viura 2021 Fermentado en Barrica, es un vino que, ya de entrada, nos demuestra el buen hacer de este winemaker, que deja claro lo bueno que está un vino blanco de Viura cuando se le sabe extraer a esta uva lo que de verdad lleva dentro. Aromático, con frescura.
Pero si el blanco me gustó, qué decir del Finca Nueva Rosado 2022, un precioso
color para un vino elaborado con un 60% de Tempranillo y un 40% de Garnacha.
Untuoso, goloso, con fruta roja fresca. Ya saben mi cruzada por los rosados de
calidad, y este lo es.
Los vinos de Finca Nueva son vinos frescos, divertidos, fáciles
de beber, de gran calidad y de precios asequibles, para disfrutar en cualquier
momento. Seguimos con los tintos. Finca
Nueva Crianza es uno de los tintos de precio medio de Rioja que más me han
gustado en los últimos tiempos, fresco, con fruta, siempre en los vinos de
Miguel Ángel, con roble francés, elegante dentro de su alegre frescor.
Precisamente 24 meses de barrica tienen su Reserva
2014 y el Gran Reserva 2010,
ambos con una misma línea: carnosos, sabrosos, vivos, con unas notas de maderas
nobles que subrayan magistralmente una fruta madura; el Gran Reserva se
mantiene hasta 10 años en botellero antes de salir al mercado, lo que hace de
él ahora un vino redondo, sedoso, de pulidos taninos, pero donde la fruta y el
frescor están presentes.
Después de este magnífico pórtico, pasamos a los vinos de la
línea Allende. Comenzando por un Allende
Blanco, goloso y con cuerpo. Y un sorprendente Allende Rosado, con la misma pareja de varietales que el rosado de
Finca Nueva, pero con 30 meses de barrica ¡!, atípico, jugoso, con una
sensación licorosa de sabrosa fruta roja.
Allende 2015 es
un tinto muy serio. Tempranillo sin filtrar ni clarificar, con 14 meses en
roble francés, es redondo y untuoso, con una fruta fresca y una tipicidad riojana
indudable, está, para mí, entre los cinco mejores crianzas de Rioja.
Voy terminando, ya hablé de la magia de Mártires, un blanco que es mi debilidad, lo reconozco. Pero qué
placer Calvario 2012, un tinto
oscuro, elegante, sabroso, redondo, que aúna de manera magistral la potencia y
la elegancia de los vinos de Finca
Allende.
Por último, un grande de España, Aurus 2015. Reconozco que este vino me emocionó. Un 85% Tempranillo
y un 15% Graciano, procedente de cepas de más de 60 años del entorno de Briones,
con poda en vaso, en suelos franco arcilloso con abundantes gravas y piedras.
Crianza de 24 meses en barricas nuevas de roble francés. Embotellado sin
filtración ni clarificación. Un gran vino de guarda, que te deja un recuerdo
largo, persistente, elegante. Con este grato recuerdo dejé a Miguel Ángel con
sus quehaceres, espero que el próximo reencuentro no se haga esperar tanto.
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