FENAVIN 2023. Visita a la Feria Nacional del Vino

Para no cansar a los pocos que tenéis el buen gusto de leerme, intentaré resumir mi visita a FENAVIN 2023, casi 30.000 m2 dedicados al mundo del vino, con casi 2.000 bodegas, en el recinto ferial de Ciudad Real. Dicho lo cual es verdad que, aun encontrando muchos y buenos vinos, en la que pretende ser la feria referente del sector en España, faltan también muchísimas bodegas importantes.

Pero vayamos a lo que sí hay, comenzando por nuestra tierra. El incansable embajador de los vinos de Sevilla, Fran León, está al frente del stand montado por Sabores de Sevilla, junto a él, en la jornada del miércoles, 10, pude saludar a Pilar Fernández de Mera, de Vermut Florum, a los hijos de Rafael Salado, que presentan un nuevo e interesante blanco de Garrido Fino bajo velo flor, a Félix González Palacios y a otros bodegueros de la provincia. También pasé por los stands del Condado de Huelva y Montilla Moriles. Algunas bodegas andaluzas van por libre, como Yuste y Miguel Domecq con sus Entrechuelos, en la primera tuve la ocasión de saludar a Miguel Villa y probar algunas de las joyas de la bodega. 

Más al sur todavía, los vinos canarios, que rico un Listán Blanco dulce de Bodegas Humbolt, también su tinto dulce de Listán Negro, licoroso al estilo Oporto, y un muy aromático vermut. En esa línea de vinos peculiares, un dorado de Rueda, De Alberto. Y un espectacular Nadal 1510 de Botritys Noble, al estilo de Sauternes.

Por cierto, en el stand de CORPINNAT, ya saben, esas grandes bodegas que se han montado por su cuenta fuera de la D. O. CAVA, se echaban en falta algunas de las grandes, pero lo compensé probando un Gran Torelló Brut Nature 2013 y un delicioso Torelló Rosé.  

Sin salir de Cataluña mencionar Priorato, esa comarca de tan buenos vinos. Me paré en La Conreria d’Scala Dei, para probar sus vinos, corpulentos, frescos, elegantes, como Les Brugueres Negre, Voltons, Scala Dei Vi de Vila y Costers del Mario 2018.

Uno de los stands más bonito es el de Bodegas Viñedos Balmoral, cuyos espumosos están habitualmente en nuestras catas maridadas de La Tintorería Clandestina. También saludamos en el de Bodegas Paiva, una de las más interesantes en vinos extremeños.

Largo rato de mi jornada lo pasé con uno de los mejores creadores de vinos españoles de las últimas décadas, Miguel Ángel de Gregorio, quien me trató con su habitual camaradería y con quien probé toda la gama de sus vinos, no solo los de Finca Allende, sino también los de Finca Nueva, un verdadero hallazgo, probándolos después de tiempo, aunque ya los conocía. Pero de Gregorio y sus vinos, tendrán un artículo aparte en el que detallaré la cata de sus extraordinarios vinos, en breve. 

Llegamos a los clásicos, salteados por aquí y por allí en los distintos pabellones, tuve el grato privilegio de volver a probar unos y catar novedades. Por ejemplo el magnífico 200 Monges Reserva Especial 2006, un 100% Tempranillo con 24 meses de barrica francesa, sedoso, redondo, goloso, con cuerpo pero con frescura también y muy riojano. Bodegas Riojanas con sus Viña Albina, un Reserva 2019 Vendimia Seleccionada, seda riojana, sutil y elegante madera que envuelve una fruta roja muy madura, me gustó incluso más que el Gran Reserva 2016.

Pasé también por Abadía Retuerta, incluida en el stand de “Grandes Familias del Vino”, con un todavía algo tánico Selección Especial 2019, muy elegante, como su Pago Negralada 2017, con cuerpo, algo licoroso, largo. De la zona del Duero, también me reencontré con dos bodegas que siempre están entre mis favoritas: Arzuaga y Viña Pedrosa. De la primera un sorprendente Pago Florentino, un vino de pago fresco y sabroso que es la apuesta de la bodega en Castilla La Mancha; probé, cómo no, su delicioso Reserva Especial 2017. De Viña Pedrosa caté su Reserva La Navilla 2019, procedente de la finca de tal nombre, un ribera de Duero con carácter y personalidad.

Tiene el detalle FENAVIN  de poner autocares gratis entre el recinto ferial y la estación de tren, así que cómodamente, me fui a esperar el AVE rumiando todo lo que había visto y catado.