Al calor de los Premios Grammy


La semana de los premios Grammy en Sevilla, ha estado jalonada de diversos saraos al calor de la llama principal de estos famosos galardones de la música en español. Yo que no frecuento el mundo de la farándula y el artisteo no he asistido nada más que a uno, la presentación de los jamones y productos relacionados con tan suculento manjar, del inquieto empresario catalán, Enrique Tomás. La cita fue en una bonita finca del Aljarafe sevillano, que al parecer había pertenecido en tiempos al “Faraón de Camas”, el torero, Curro Romero. Un magnífico día de sol y un nutrido grupo de instagramers locales dándole por allí al telefonito, además de curiosos personajes donde cabía hasta la monja argentina esa rara, perdonen no recuerdo su nombre, que lleva una bufanda roja como el famoso padre Ángel. Unos ochenta invitados que pudimos hasta jugar a votar los jamones, luego les explico. 

La cita se llamaba “La Casa de los Premios Latinos”. Y ustedes me podrán decir, con razón, ¿qué tiene que ver una presentación de una marca de jamones con los premios Grammy? Pues supongo que la oportunidad de promocionarse de un empresario avispado que, visto lo visto, no me cabe la menor duda de que aprovecha muy bien todas las oportunidades comerciales que le vengan bien a su empresa.

Enrique Tomás, el avispado empresario al que me refiero, nació en Badalona, el menor de once hermanos. Sus padres emigraron desde Orihuela a la promesa de un futuro laboralmente más prometedor en Cataluña. Del negocio familiar, una de aquellas entrañables tiendas de ultramarinos de las que ya pocas quedan, Tomás saltó con tan solo 16 años a montar su primera tienda. Este inquieto emprendedor, hoy con más de cien tiendas, con presencia por ejemplo, en los principales aeropuertos nacionales y en estaciones de ferrocarril, vio su oportunidad en el mundo del jamón ibérico, que él considera, con razón, una joya gastronómica mundial que debería gozar del mismo prestigio que el caviar, por citar un producto mundialmente reconocido como algo de lujo.

El problema del jamón, según yo lo entiendo, es uno principalmente, si no es de máxima calidad la cosa se complica, un jamón mediocre o malo, que los hay, no merece la pena, enseguida lo seco, lo salado, esa sensación de ranciedad, te estropea el bocado. Para mantener ese nivel top en una empresa que selecciona sus jamones entre varios productores españoles de diversas zonas, hay que acudir a los proveedores más excelentes de cada denominación. Pues aquí entra el juego que les citaba. Tomás propuso a los invitados probar jamones de cuatro procedencias, de las que su marca se provee para su comercialización. Guijuelo, Extremadura, Valle de los Pedroches y Jabugo. A tal efecto cuatro cortadores de la casa estaban continuamente dándole al cuchillo para llevar platos a las mesas, aunque también se repartieron platos procedentes de blíster de jamón precortado, la diferencia era palpable y no siempre a favor del jamón recién cortado. Anécdota aparte de que el público parece que voto mayoritariamente al ibérico cordobés de Los Pedroches, ninguno de los cuatro rozaba esa excelencia de top de gama a la que antes me refería. 

Además del jamón puro y duro, es un decir, Enrique Tomás nos presentó otra serie de productos elaborados con jamón, en colaboración con otras empresas de alimentación. En la mesa nos encontramos con unas sabrositas aceitunas rellanas de jamón de la firma La Española. También con unas cortezas y unas patatas fritas que no estaban mal para un aperitivo con una cervecita, no había cerveza por cierto en las mesas, solo vino, lo que me parece perfecto, si la hubo en la copa de bienvenida. Tomás presentó otras colaboraciones que probamos después, como un caldo de pollo con jamón ¿? De la marca Gallina Blanca. No voy a hacer ninguna gracia con el conocido Avecrem de esta famosa marca y el régimen alimenticio de algún barrio de Sevilla, ya conocerán el cansino tópico, el caldo, en fin, pues eso, caldo de pollo de Gallina Blanca.

Pero la estrella de la tarde fue un original bocadillo que Enrique Tomás ha creado con la colaboración de los televisivos cocineros, Hermanos Torres, por cierto Sergio Torres estuvo presente en el acto. Se llama Tomasón y es un rico y esponjoso brioche con un cilindro central de picadura de jamón. Está rico y es muy fácil de comer. En ese discurso de cascada impetuosa del empresario, lo proclamó el bocadillo ideal para el deporte, para los conciertos, para el cole, el hombre demuestra su incontenible discurso comercial cada vez que pilla el micro.


Enrique Tomás nos presentó en primicia, dijo que para él también era la primera vez, el anuncio publicitario que, de cara a Navidad, ha producido la empresa con la colaboración protagonista del cantante, David Bisbal. Junto al empresario estuvo en esta presentación el “embajador de marca de Enrique Tomás”, el cómico e imitador, Carlos Latre.

También estuvo presente en el acto el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, el político del Partido Popular estaba acompañado de su familia. Y sí, yo también me pregunto cómo es que un alcalde de una ciudad catalana, se desplaza hasta Sevilla para acompañar a una marca comercial en un acto promocional privado. Quedó claro que las habilidades sociales y profesionales del empresario son muy altas, sin duda.

Para remojar todo lo que les he contado, varias firmas también tenían su stand en la bonita pradera donde estaba instalada la gran carpa que acogía a los invitados. La jerezana bodega Harveys, con su Fino, excelente acompañante del jamón ibérico, y junto a ellos los brandis de Fundador, de la misma casa, que nos ofreció varios cócteles. También se sirvió el excelente cava Juve & Camps Reserva Familiar, gran acompañante también del jamón ibérico. Para los que quisieron coronar el ágape con café, allí estaban los de Illy, que además se pudo acompañar de un original turrón de jamón, elaborado por la reconocida firma leridana, Vicens. El hijo de Enrique Tomás, Albert, encargado del vino que desarrolla la empresa en la D. O. Alella, nos presentó un ligero tinto que tuvimos también ocasión de catar.

Charlamos brevemente con Enrique Tomás, que nos contó de sus orígenes, de sus planes próximos de expansión, en breve estarán sus productos en todas las gasolineras Repsol. Nos puntualizó que ya más del 50% de sus proveedores de jamones ibéricos son andaluces, tanto del Valle de los Pedroches como de la Sierra de Aracena de Huelva.

Esta fiesta se ha repetido varios días durante la semana de los Grammy, acogiendo, además de profesionales del mundo de la gastronomía, variopintos personajes de la sociedad sevillana, entre ellos algún político local. Todo ello con el buen hacer de Mario Niebla del Toro en las convocatorias.

Otros eventos, no exentos de polémicas, se han ido desarrollando al calor de estos premios de música. Y me refiero a polémicas como la surgida a raíz de la presencia en Sevilla de vehículos VTC procedentes de Madrid y también por la contratación de algún catering también de fuera de nuestra región.

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