Descubrimos los blancos castellano-manchegos de uva Airén
Hay que felicitar por la iniciativa a la Fundación Tierra de Viñedos, adscrita a la Junta de Castilla La Mancha, cuya presidenta, Ana Granados, introdujo el acto y dio paso al director de la cata y director de la revista Mi Vino, Antonio Candelas. Magnífica la sala de catas habilitada por el hotel Inglaterra, que se complementó con un salón de vinos donde pudimos probar los de otras bodegas, incluidos tintos y alguna otra sorpresa.
En la cata pudimos apreciar hasta ocho vinos elaborados con
el varietal protagonista, Airén.
Blancos que, con sus diversos matices, dependiendo de la bodega y de los métodos
particulares de elaboración, marcaron unas pautas comunes: Brillantes capas
amarillas con vivos reflejos verdosos. Buena acidez traducida en un paso de
boca fresco y alegre; frecuentes notas herbáceas, más o menos destacadas según
el vino, con nítidas presencias de camomila (flor de manzanilla) y notas de
hinojo (anís estrellado). En algunos el trabajo con lías les da cierta robustez
y densidad, en otros, la peculiar frescura que da la estancia más o menos
prolongada en vasijas de barro (Podéis ver los vinos y las bodegas catados en
foto adjunta).
Alguna sorpresa
como el Bobal Icon de Vega Tolosa,
una bodega familiar de Casas Ibañez (Albacete) que también tiene una gama fantástica
en sus etiquetas Finca Los Halcones.
Vinos muy bien presentados y de cierto interés, como el Pontevs de Bodegas Puente de Rus (San Clemente, Cuenca). O como,
después de probar dos mediocres espumosos de Chardonnay, la sorpresa de uno muy
estimable precisamente elaborado con Airén, me refiero a Lienzo, de Virgen de las Viñas (Tomelloso, Ciudad Real).
Repito, una fantástica iniciativa para conocer más profundamente vinos de otras regiones, que ojalá se repita con otras comarcas vinícolas españolas y tipos de uvas autóctonas de cada una de ellas.
Comentarios
Publicar un comentario